a gripe, también conocida como influenza, es una infección vírica muy contagiosa de las vías respiratorias. Aunque afecta a ambos sexos y a cualquier grupo de edad, los niños tienden a contraerla con mayor frecuencia que los adultos. Además esta enfermedad es más común durante un período determinado del año, que suele ser ir de noviembre a abril, y la mayoría de los casos se producen entre finales de diciembre y principios de marzo.
Signos y síntomas
La gripe se confunde a menudo con el resfriado común, pero los síntomas de la gripe suelen ser mucho más fuertes que los síntomas típicos de estornudos y la nariz tapada de un resfriado.
Los síntomas de la gripe pueden incluir:
- fiebre
- escalofríos
- dolor de cabeza
- dolor muscular
- mareo
- pérdida de apetito
- cansancio
- tos
- dolor de garganta
- moqueo nasal
- náuseas o vómitos
- debilidad
- dolor de oídos
- diarrea
Cuando un niño contrae la gripe, puede dar la sensación de que, de repente, parece encontrarse mal o que "no tienes buen aspecto". La gripe de la que hablamos aquí no corresponde a la misma cepa de virus de la gripe aviaria.
Duración de la gripe
Tras unos 5 días, la fiebre y los otros síntomas suelen desaparecer, pero pueden persistir la tos y la debilidad. Por lo general, en una semana o dos todos los síntomas desaparecen. Sin embargo, es importante tomarse la gripe en serio, porque podría evolucionar a neumonía y a otras complicaciones graves, sobre todo en los bebés, ancianos o personas con problemas de salud crónicos.
Contagio
La gripe se contagia al propagarse por el aire a través de gotitas infectadas por el virus que se expulsan al toser o estornudar. Las personas que tienen la gripe pueden contagiarla desde el día antes de empezar a sentirse enfermas y hasta que sus síntomas desaparecen (lo que, en los adultos, generalmente ocurre en 1 semana, pero en el caso de los bebés, en hasta 2 semanas).
La gripe generalmente aparece en pequeños brotes, pero cada pocos años suele producirse una epidemia. Las epidemias (cuando la enfermedad se propaga rápidamente y afecta a muchas personas de una misma zona al mismo tiempo) suelen alcanzar su máximo desarrollo 2 o 3 semanas después de la aparición de los primeros casos.
La vacuna del gripe
Habitualmente la vacuna de la gripe se administra entre septiembre y mediados de noviembre, aunque también puede darse en otras épocas del año. La vacuna reduce la posibilidad de que una persona promedio contraiga esta enfermedad durante la temporada de gripe en hasta un 80%. Como la vacuna sólo Como la vacuna sólo es efectiva contra un número limitado de variedades posibles del virus de la influenza, ésta no garantiza que una persona no vaya a enfermarse. Pero, si alguien que se ha vacunado contrae la gripe, por lo general los síntomas serán menores y más leves.
La vacuna de la gripe puede administrarse en forma de inyección o como aerosol nasal. La vacuna que se aplica como inyección contiene virus de la gripe muertos que son incapaces de provocar la gripe, pero que preparan al cuerpo para resistir la infección por el virus de la gripe. Cuando una persona recibe vacuna de virus muerto significa que quedará protegida contra la cepa del virus contenido en la vacuna.
Como el aerosol nasal contiene virus de la gripe vivos pero debilitados, no es adecuada para personas que tengan su sistema inmunológico débil o para ciertos estados en los que la salud sea deficiente. Esta vacuna sólo es adecuada para personas sanas de edades comprendidas entre los 2 y los 49 años, con excepción de las mujeres embarazadas
Cómo evitar que la gripe se propague
No existe ninguna forma garantizada de impedir el contagio de la gripe, ni siquiera la vacuna. Evitar las aglomeraciones de gente puede ayudar, pero a menudo es imposible mantener a los niños pequeños encerrados sin salir.
Estas son algunas normas que pueden impedir que la gripe se propague:
- Lavarse bien las manos con frecuencia.
- Nunca recoger pañuelos de papel usados.
- No compartir nunca tazas, cubiertos, platos y otros utensilios usados para comer.
- No ir a trabajar ni a la escuela mientras se esté enfermo con gripe.
- Cubrirse la boca y la nariz con un pañuelo cuando se estornude o se tosa.
Tratamiento
En la mayoría de los casos, no se necesita ningún tratamiento médico específico para la gripe. Pero algunos niños con enfermedades crónicas pueden empeorar si contraen la gripe y requerir hospitalización. La gripe puede también ser peligrosa en los bebés. Si un niño está muy enfermo o en ciertas circunstancias especiales, el pediatra puede recetar una medicamento antiviral que podrá atenuar los síntomas de la gripe, pero sólo si se administra en un período de 48 horas después de la aparición de los síntomas.
A continuación se dan algunos consejos prácticos para ayudar a que un niño sano se recupere de la gripe:
- beber mucho líquido para evitar la deshidratación.
- dormir mucho y estar tranquilo.
- tomar acetaminofeno (paracetamol) o ibuprofeno para bajar la fiebre y aliviar el dolor (pero no dar aspirina a menos que lo indique el pediatra)
- ir vestido con varias capas, porque cuando se tiene gripe a menudo se pasa rápidamente de sentir frío a sentir calor, y viceversa. Si se llevan capas —como una camiseta, un jersey y una bata— será más fácil abrigarse y desabrigarse cuando sea necesario.
Cuándo debería llamar al pediatra
Debería llamar al pediatra cuando su hijo:
- presente síntomas de gripe
- tenga fiebre alta
- parezca mejorar inicialmente, pero después se encuentre peor que al principio
- respire con dificultad, parezca confundido o dé la impresión de haber empeorado
De todos modos, en la mayoría de los casos, la gripe suele remitir en una o dos semanas con reposo, cuidados y mucho
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